Dentro de las enfermedades crónicas y degenerativas hay una que en mi concepto es la reina de este grupo de patologías, esta es la diabetes. A pesar de que actualmente hay una gran variedad de tratamientos y moléculas de origen químico para mejorar esta condición, hoy sigue siendo la responsable de causar grandes daños en nuestro cuerpo a corto mediano y largo plazo, ya que es la causante de dañar los riñones, los ojos y el sistema nervioso.
Soy Juliana Sierra, médica y fundadora de la Clínica Oxivida y hoy quiero hablar acerca de la diabetes, una enfermedad que en la mayoría de los casos se diagnostica en la edad adulta, pero se empieza a gestar desde la infancia.
¿Qué es la diabetes?
Es una condición en la que el cuerpo pierde la capacidad de mantener los niveles de glucosa que ingresan a nuestro cuerpo y como consecuencia se altera todo el sistema metabólico. Esto significa que las grasas y las proteínas también se afectan. Prefiero llamarla condición por varias razones:
- La primera es que hoy ya sabemos que es reversible. Si, yo sé que suena raro, pero desde el 2021 está ampliamente documentado que esto es posible, por lo menos en las condiciones de diabetes gestacional y en la diabetes tipo 2.
- La segunda es que en términos generales en realidad es un conjunto de enfermedades que el final lo que generan es hiperglicemia (aumento de los niveles de azúcar en la sangre) y que dependiendo del paciente puede ser una sola alteración o la sumatoria de todas.
- La tercera es que hay un grupo de enfermedades o de clasificaciones, entonces encontramos la diabetes tipo 1, diabetes gestacional, la diabetes tipo 2 y otros tipos de diabetes.
¿Cómo se produce la diabetes?
La forma de gestar esta enfermedad es a través de los siguientes mecanismos:
- La cantidad de carbohidratos que estamos consumiendo a través de la dieta es mayor a la que somos capaces de controlar. En este punto me quiero extender un poco más. La verdad es que cuando hablamos de consumo de carbohidratos normalmente pensamos en alimentos dulces, y en la vida real hay alimentos que son carbohidratos, aunque desde su sabor no lo parezcan; entonces el paciente los consume sin precaución, sin siquiera sospechar lo que se está gestando. Esto también significa que al día debemos consumir una cantidad máxima de este tipo de alimentos.
- No hay suficiente insulina, es decir ya el páncreas no tiene la capacidad de secretar esta hormona. Esto sucede cuando nos la gastamos antes de tiempo o en su defecto dañamos la parte del páncreas que es capaz de producirla.
La insulina, que es la hormona que regula los carbohidratos puede gastarse antes de tiempo, ¿Cómo así doctora?, ¡Pues así de simple como se lee! En la etapa prenatal ósea cuando estamos en el vientre materno se empieza a crear todo lo que necesitamos para vivir lo que estamos programados. Es que somos finitos, entonces tenemos una cantidad limitada de determinadas hormonas, dentro de ellas la insulina, y cuando ya superamos esa capacidad propia de producción, entramos en el terreno de la enfermedad. - Nuestras células son resistentes a la insulina a pesar de tener buenas concentraciones de ella en nuestro cuerpo.
¿Cómo se diagnostica la diabetes?
Hay una expresión que he usado durante todo el documento y es “gestar”, porque en el 90% de los casos, la diabetes se construye, sí, yo sé que conscientemente nadie quiere llegar a eso, pero se llega a esta condición y cuando un paciente presenta síntomas es porque la enfermedad ya está avanzada y casi siempre debuta es con una complicación. También es importante recordar que la definición de diabetes, es la incapacidad de mantener los niveles adecuados de glicemia, esto significa que el diagnóstico de esta enfermedad solo puede hacerse por laboratorio, y si somos sensatos creo que deberíamos hacernos por lo menos una prueba de glicemia en ayunas a partir de los 30 años. Lo planteó desde una edad tan temprana por aquello de la construcción, es decir, tenemos diferentes momentos en la vida (Navidad, halloween, adolescencia, grados, fiestas, parrandas…), momentos en los cuales trasnochamos, ingerimos alcohol, harinas, postres, o tenemos niveles altos de estrés… en fin, todo lo que propicia que se genere esta alteración.
Ahora, ¿Cómo lo diagnosticamos? Cuando tenemos dos o más de las siguientes características:
- Una glicemia en ayunas por encima de 126.
- Una muestra aleatoria de glicemia sin ayuno por encima de 200.
- Una hemoglobina glucosilada por encima de 6.7.
- Una prueba de tolerancia de glucosa por encima de 200.
Es importante realizar los exámenes en condiciones de normalidad, ósea que estemos sin gripa u otro tipo de infecciones y evitar realizar ejercicio antes del mismo, es decir, en la condición mas cotidiana posible.
Ahora, ¿Qué significa la prediabetes?, pues es una condición médica en donde la glicemia no es lo suficientemente alta para ser diagnosticado diabético, pero tampoco lo suficientemente baja para estar en condiciones de normalidad, como quien dice, está a un paso de ser diabético, entonces los valores están alterados, pero no tanto:
- Una glicemia en ayunas entre 100- 125.
- Una muestra aleatoria de glicemia sin ayuno por encima de 200.
- Una hemoglobina glucosilada entre 5.7 de 6.5.
- Una prueba de tolerancia de glucosa entre 140-199.
Bueno, y ¿Cuál es el problema de ser diabético? a todas estas el azúcar se eleva ¿Y qué pasa?, ¡Pues muchas cosas, tanto a corto, mediano y a largo plazo! El primer lío es que todo el sistema metabólico se altera y hablar de metabolismo es hablar de la función que realiza el cuerpo para producir energía, y si esta se altera, el cuerpo completo entra en un inminente peligro.
Lo segundo son las complicaciones en la microcirculación. ¡Si señores!, el sistema circulatorio a largo plazo se vuelve rígido, eso significa menos ingreso de oxígeno a la célula, y esta alteración también afecta de manera completa el cuerpo, es decir, en realidad la diabetes agota la capacidad de funcionar adecuadamente de la célula, y esta es la explicación de porque termina deteriorando todos nuestros órganos. Es más, cuando revisamos factores de riesgo para el cáncer, la cirrosis, la insuficiencia renal, los infartos o daños oculares, la diabetes está presente en primera fila.
¿Qué podemos hacer para tratar la diabetes?
Lo primero es empezar a ocuparnos. En síntesis, la diabetes interfiere en la adecuada producción de energía celular, por ende, el mejorar este proceso es un buen primer paso, y afortunadamente existen técnicas como la Oxivenación que mejoran de manera directa el sistema circulatorio, de tal manera que mantenemos la velocidad de flujo de la sangre, aunque los vasos sanguíneos estén rígidos. Adicional a esto, la Oxivenación entrega una dosis adicional de oxígeno a la respiratoria evitando que la célula entre en un déficit de producción de energía. Esto a corto, mediano y largo plazo significa mantener y recuperar nuestras células, es decir nuestros tejidos.
A nivel periférico, la Oxivenación recupera la sensibilidad de los receptores a la insulina, esto la hace una excelente herramienta para el paciente pre diabético y diabético recién diagnosticado. Es una acción que a corto plazo hace cambios importantes, y a largo plazo evita los daños en la función renal.
Hay estrategias terapéuticas adicionales como el ozono, ya que una de sus propiedades es la producción de células madre, eso significa que regenera y estimula el nacimiento de tejido nuevo, y células adecuadamente oxigenadas generan tejido sano.